MAZATLÁN.— Enrique Vega Ayala, cronista oficial de Mazatlán, llevo a cabo una charla titulada “Los eclipses de Mazatlán” en la Galería Ángela Peralta; el contenido de la charla giraba en torno a la información que pudo recopilar sobre los fenómenos astronómicos que se han presentado desde 1857 hasta 2024 en el puerto.
En la ciudad y puerto de Mazatlán se tiene registro de observación de eclipses totales o parciales en 1857, 1900, 1923, 1970 y 1991, antes del esperado para este 8 de abril de 2024, señalo Vega Ayala.
El 25 de marzo de 1857 se presentó un eclipse total que fue visible en Mazatlán durante 2 minutos con 24 segundos, entre las 16:07:44 y las 16:10:08 horas. La gente que a esa hora caminaba por las calles se aterrorizo durante el momento de oscuridad total. Algunos corrieron en diferentes direcciones y otros se postraron para pedir misericordia.
En el año 1900, a las 6:12 horas, con un oscurecimiento del 98 por ciento se presentó un segundo eclipse solar y la nota curiosa del caso fue que el amanecer se dio 2 veces, el primero por donde siempre y el segundo por el lado opuesto, por el poniente, agregó Enrique Vega.
En 1923, el 10 de septiembre, hacia las 14:30 horas, durante 2 minutos el sol presentó una forma de arco invertida y fue muy llamativa la alta visibilidad que alcanzo el planeta Venus en ese momento de oscurecimiento. En tanto que el eclipse del 7 de marzo de 1970 fue parcial; su punto máximo fue a las 10:26, hora local, cuando el 62,68 por ciento de la superficie del sol fue cubierta.
En 1991 se presento cielo nublado en Mazatlán, estaba previsto que el eclipse crucial iniciaría a las 10:32 horas y el momento cumbre, el oscurecimiento total al 100 por ciento estaba programado para las 12:01 horas. Las crónicas de esa época, dijo Enrique Vega, particularmente las de Francisco Chiquete, dicen que la oscuridad se vio y cimbro a todo mundo.
La charla fue enriquecida con datos demográficos, y datos informativos acerca del desarrollo de la infraestructura de Mazatlán, además de un anecdotario de conductas y supersticiones de los habitantes en esos años, el público expuso experiencias e inquietudes las cuales fueron escuchadas atentamente por el cronista oficial de Mazatlán, Enrique Vega Ayala.
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